viernes, 4 de enero de 2013

Anís y sus propiedades

EL ANÍS: es una hierba muy antigua. Sus primeras referencias históricas datan desde hace 3.600 años en unos papiros egipcios llamados de Ebbers, famosos por ser un tratado de plantas medicinales.

Esta planta se utiliza muy a menudo en la cocina para dar aroma y sabor, especialmente en pastelería y licorería. 

En el aparato respiratorio actúa como un expectorante muy efectivo y agradable al gusto, siendo indicado para la gripe, asma, bronquitis, mucosidades y sinusitis. 

De igual forma, es muy recomendable para dejar de fumar puesto que limpia y recupera el sistema respiratorio y, además, permite soportar mejor la ausencia de la nicotina y limpia los residuos de alquitranes. 

Otra de sus cualidades es que se utiliza para sanar enfermedades del aparato digestivo; actúa como tonificante del estómago y limpia el sistema digestivo de fermentaciones y putrefacciones que producen las carnes, por ejemplo. Asimismo, los componentes nutricionales que contiene ayudan a bajar de peso.

Tomado en infusión (30 gramos de semillas por un litro de agua) alivia las flatulencias y regula las funciones menstruales y problemas menopáusicos. También se dice que aumenta la secreción láctea de la mujer, aunque no debe utilizarse demasiado durante el embarazo. 

Por otra parte, hay quienes señalan que para contrarrestar mareos y vértigos se puede oler un paño impregnado en anís. 

Con su esencia se suelen preparar lociones de aroma muy penetrante que resultan muy útiles para eliminar los piojos y liendres. 

Para combatir el mal aliento se recomienda masticar algunas semillitas. 

Las hojas del anís pueden también utilizarse en ensaladas o guisos, mientras que las semillitas suelen emplearse para hacer pan, galletas y salsas. 

Otro dato interesante es que una de sus variedades, el anís estrella o estrellado, se utiliza para extraer el compuesto para la gripe A (H1N1). 

DESCRIPCIÓN DE LA PLANTA:
La planta de anís tiene alturas promedio que se ubican en torno a los 70-80cm. El tallo de esta especie es de tipo cilíndrico y, en su parte superior, presenta una gran cantidad de ramificaciones. La época de florecimiento para el anís comienza a fines de la primavera. Esta planta también es conocida con el nombre científico de Pimpinella anisum. Para desarrollarse y florecer de forma adecuada esta especie necesita una buena cantidad de sol y muy poca humedad. 

COMPOSICIÓN QUÍMICA:
En la composición química de la planta de anís encontramos buenas cantidades de diferentes azúcares orgánicas, ácidos y una sustancia conocida como anetol (es la que le da su particular olor). El anís es muy conocido por su efecto carminativo y diurético. Es muy bueno para ayudar a expulsar gases acumulados en el sistema digestivo y puede actuar como un poderoso tónico estomacal. Además, esta especie es un muy buen galactógeno.

OTRAS PROPIEDADES:
El anís también está indicado en casos de inapetencia, mal aliento, menstruación irregular y problemas gastrointestinales. Es importante recordar que al momento de administrar la planta de anís con fines medicinales hay que atenerse a las dosis máximas recomendadas (no deben ser superadas). 

Una forma de preparación del anís con efectos medicinales es en forma de infusión. Necesitamos una cucharadita de anís por cada taza de agua que vayamos a preparar. Calentamos por unos 15 minutos y dejamos reposar.

Para incrementar las propiedades de esta infusión de anís se sugiere agregar algunas gotas de tintura de esta misma especie. 

La esencia de anís, en cambio, puede ser administrada en forma de gotas con un líquido frío o tibio. En ese caso podemos tomar hasta 4 gotas por vez, repetidas a lo largo del día en las 3 comidas más importantes de la jornada. El anís también suele ser ingrediente base en la preparación de licores.

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